Cordial de flor de Sauco
Las recetas del Bienestar
La recolecta de flores se hace en la época de primavera o verano. Se cortan las flores y se extienden boca abajo sobre una cama de cañas en un lugar fresco, ventilado y sombreado. De la misma manera haremos con las hojas recolectadas en primavera.
En cuanto a la corteza le toca ser recolectada en la época de principios de otoño o finales de verano. La corteza se deben secar al sol y en cuanto a los frutos se recolectarán avanzado el otoño cuando alcancen su punto avanzado u óptimo de maduración, se pueden comer frescos cuando estén bien maduros, ya que verdes son muy indigestos. También podremos hacer mermelada con ellos o jarabes.
Todo ello, una vez esté bien seco puede guardarse en un frasco de cristal con cierre lo más hermético posible.
Receta de Champagne de flor de sauco
Champán de flor de sauco es una bebida alcohólica de baja graduación, gaseosa y espumosa que la sitúa a mitad de camino entre un refresco espirituoso y un champán clásico.
8 flores de sauco grandes
1 Litro de agua hirviendo
3 litros de agua fría
750 gr azúcar
1/4 taza de vinagre de sidra o 2 limones grandes
2 cucharadas de vinagre de sidra
La obtención de la flor de sauco es; bien del propio arbusto o compradas en herboristería. Sea como fuere debemos inspeccionarlas y sacudirlas por si llevan algún intruso. No debemos lavarlas porque le restaríamos sus propiedades, entre ellas la levadura que nos proporcionará en la fermentación. Solo nos quedaremos con la flor quitándole cualquier ramita que pudiera tener.
En un recipiente amplio (de plástico o cristal) pondremos el agua que hemos hervido previamente junto con el azúcar y removemos hasta que el azúcar se haya disuelto
Ahora añadimos el resto de agua, el zumo de los limones y el vinagre
Sumergimos las flores de sauco en la mezcla anterior y dejamos macerando a temperatura ambiente tapando la mezcla con un trapo de algodón o paño de cocina de dos a quince días removiéndolo dos veces al día los dos primeros días.
A partir de las 48 horas comenzará a aparecer una espuma y burbujas cuando lo removamos que nos indicarán que está fermentando. Si esto no fuese así añadiríamos una cucharadita de levadura o una cucharada de vino y esperaremos otros dos días, en este caso solo removeremos una vez al día
Una vez hecho el champán colaremos a otro recipiente a través de una tela muy fina de algodón evitando que puedan pasar las flores y restos de limón de la nueva bebida que hemos elaborado
Una vez hayamos obtenido todo el champán ya podremos embotellarlo para almacenarlos usando un embudo y unas cuantas botellas de plástico o cristal con sus correspondientes tapones de rosca. Es importante que los tapones sean de rosca y no de corcho ya que la fermentación a creado gas en la bebida pudiendo hacer que se salga el tapón por la presión creada dentro de la botella. Y que dejemos dos o tres dedos de la línea del champán al tapón.
Una vez estén bien tapadas las guardaremos en un lugar sin luz, fresco y seco a temperatura ambiente por lo menos una semana.
Pasado este tiempo abriremos mínimamente los tapones escuchando como se libera el gas del interior de la botella. Un procedimiento que realizaremos una vez al día durante 7 días más. Durante este periodo guardaremos el champán en la nevera
Tras unos 15 días en la nevera llegará el momento de disfrutar de nuestro champán.
Si hemos sustituido el azúcar por miel la proporción será de 550 gr y el tiempo en nevera superará los 15 días debido a que la concentración de azúcares es mayor
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